¿En qué lugar
el viento da la vuelta?
Cuerpo meditativo son encuentros semanales de una hora y media de duración donde exploramos en grupo la conciencia corporal e integramos las experiencias sensoriales del cuerpo. Es un viaje hacia el soñar de la propia tierra.
“Sólo cuando vivimos en presente vamos formando recuerdos. Vivimos reconociendo”
Chantal Maillard
El vacío mira de frente,
y también la orilla existe en las montañas. Espera quieta y en silencio.
El vacío mira de frente.
Saltar adentro en busca del recuerdo olvidado. La sombra más antigua, el centro del bosque.
Los ojos vacíos y la mirada aquí, en otro tiempo.
Elegir un olvido que destaque en la memoria;
el cuerpo en flor como aire desconocido,
como rostro hacia otro nombre que complete la palabra.
Como el cuento donde sueña el niño, como el tiempo a recorrer despacio. Como el aire, atento.
Como el cuerpo, presente.
Como el río, vivo.
En cada orilla hay un mar que vuela. Lo demás es silencio.
En este término
Cuerpo meditativo
Es una exploración sensorial con la intención de recuperar una percepción relajada que facilite el registro de la sensibilidad profunda.
Es una experiencia de entrenamiento de la presencia.
Es la práctica de descubrir el cuerpo como herramienta para regresar a donde estamos.
¿Quién es este cuerpo? Nos preguntamos. Reconectar los lazos con nuestra naturaleza original es un proceso que regula nuestro estar en el mundo y en el que nos abrimos a nuestros paisajes interiores y los expresamos a través del movimiento.
Hacemos consciente lo inconsciente. Entramos a la vida, a lo que ya existe antes de lo visible. Atendemos al impulso a veces interrumpido, en contracción. Aquí, la piel hace de intercambio, como la herida.
El principio es que el cuerpo no tiene olvido, por eso la propuesta consiste en el cuerpo como puente entre mi y el espacio explorando a través de los movimientos como el caminar, los apoyos, la respiración, la mirada que ve por primera vez, lo que ocurre en el atrás, tensión/relajación, el contacto y la retirada, para colocarlo en la relación con lo cotidiano y como manera de ampliar la conciencia a través de la confianza en el momento presente.
Abordamos lo que acontece desde la creación de imágenes y la atención poética en el cuerpo como vía hacia la esencia creativa a través del uso de herramientas de la Danza Butoh (el no-hacer, no-tiempo, caer hacia algo vivo, vínculo con la sensación-memorias-imaginación, disoluciones…) y el enraizamiento en la Terapia Gestalt.
El camino está en el cuerpo y vuelve a través del sueño. Mira.
* Las propuestas están abiertas a todos los cuerpos y a cualquier persona con interés y curiosidad en el cuerpo como herramienta de exploración y crecimiento personal. La experiencia en danza y en trabajo corporal no son necesarias.